Creo que todas las mamás estarán de acuerdo en que no hay nada más bonito que acunar a tu bebé para que se duerma y disfrutar de un rato tranquilo con él. Sin duda, es algo que se espera con impaciencia a lo largo del día.
No sólo podrás acurrucarlo mientras se duerme, sino que tú también tendrás tiempo para descansar. Sin duda, es una forma eficaz de arrullar a tu pequeño. Y aunque es útil, muchas mamás se preguntan si es la mejor forma de hacerlo.
En algún momento, tu bebé tendrá que aprender a dormir solo. Si está acostumbrado a que lo acunen, esto puede dificultar mucho el proceso. Además, tu pequeño crecerá y pesará más, por lo que también te resultará mucho más difícil mecerlo para que se duerma.
Si eres madre primeriza o futura mamá, probablemente estés pensando en distintos métodos que ayuden a tu bebé a conciliar el sueño. Hoy vamos a conocer las ventajas y los inconvenientes de mecerlo, así como las formas más seguras de hacerlo si decides utilizar este método.
Ventajas de mecer al bebé para dormir
Las mamás llevan años meciendo a sus bebés para dormirlos. De hecho, es probable que tu madre te haya mecido a ti también alguna vez.
Si pensamos en todos los bebés que se han criado así, debe de haber alguna ventaja para que las mamás opten por este método. Nos complace informarte de que ¡son muchos! Veamos cuáles son algunos de los principales.
1. Es una gran opción para un sueño de emergencia
Cuando tu bebé se cansa demasiado (sí, a veces pasa), conciliar el sueño puede resultarle muy difícil. No te preocupes, estas cosas pasan. A veces, simplemente no puedes adaptarte a la hora de la siesta de tu bebé y tienes que tomar algunas medidas adicionales para ayudarle a conciliar el sueño.
En momentos así, mecerlo es una gran solución. Si ya ha pasado la hora de la siesta de tu pequeño, notarás que lucha contra el sueño con todo su ser. Para mantener sus horarios de sueño, mecerlo hasta que se duerma del todo es la mejor solución.
No te preocupes, esto no ocurre siempre, así que no se convertirá en un hábito para tu bebé. También es una buena solución cuando tu bebé está enfermo o angustiado. Estar cerca de su mamá le ayudará a calmarse y le dará una sensación de seguridad que, a su vez, le ayudará a dormirse más rápido.
2. Te ayuda a calmar a tu bebé
Tu bebé lleva nueve meses dando vueltas en tu vientre. Por eso no es de extrañar que el movimiento de balanceo te ayude a calmarlo. El sistema de desarrollo interno de tu bebé tiene una respuesta natural al balanceo que le produce un efecto realmente calmante.
Sin embargo, esto sólo dura unos cuatro meses. A partir de ese momento, la reacción del bebé al balanceo se basa exclusivamente en que está acostumbrado a dormirse de esa manera.
Por eso, es mejor que no lo hagas todo el tiempo, o que acunes a tu bebé hasta que esté somnoliento y luego lo acuestes en su cuna. Así le calmarás lo suficiente para que tenga sueño, pero aprenderá a dormirse solo.
3. Es una forma estupenda de estrechar lazos con tu pequeño.
Una de las principales razones por las que las mamás optan por este método, además de ser tranquilizador y relajante, es porque les encanta estar cerca de sus pequeños. Recuerdo lo mucho que me gustaba mecer a mi sobrina para que se durmiera. Era agradable y personal, y tenía la sensación de que así estrechábamos lazos.
De hecho, saber que vas a tener un momento a solas con tu bebé estando sobre tu pecho es algo que muchas mamás esperan con impaciencia a lo largo del día. ¿Y podemos culparlas? Sentir que tu pequeño se duerme en tus brazos es una de las experiencias más mágicas que existen.
Tu bebé encontrará seguridad y protección en tus brazos, y es una forma estupenda de estrechar lazos afectivos. Aun así, no te recomiendo que lo hagas todo el tiempo, ya que tu bebé podría volverse dependiente de ello, lo que podría crearle muchos problemas relacionados con el sueño más adelante.
Contras de mecer al bebé para dormir
Aunque es una forma maravillosa de estrechar lazos y calmar a tu pequeño, mecerlo para que se duerma tiene algunas desventajas que debes tener en cuenta. Veamos cuáles son los más importantes.
1. Tu bebé puede volverse dependiente
Como ya he mencionado, tu bebé puede volverse dependiente del balanceo para conciliar el sueño. Si tu bebé asocia el sueño con el balanceo, no aprenderá otras formas de dormirse por sí solo. A medida que crezca y pese más, esto puede crear muchos problemas a la familia.
No sólo te resultará más difícil mecerlo, sino que también perderás mucho tiempo libre intentando arrullar a tu pequeño. A veces, tendrás que mecer a tu bebé durante una hora o incluso más para que finalmente se duerma.
2. El balanceo vigoroso puede ser perjudicial
Si llevas demasiado tiempo meciendo a tu bebé y parece que no consigue dormirse, puede ser muy frustrante. Cuando sientes rabia o frustración, a menudo te encuentras meciendo a tu bebé con más fuerza de lo habitual, intentándolo todo para que se duerma.
Por desgracia, así es como los padres causan accidentalmente lesiones graves a sus pequeños. Aunque la interacción lúdica o el balanceo suave no causan ningún daño, mecer enérgicamente al bebé puede provocar síndrome del niño zarandeado (SBS).
Los bebés son más vulnerables a esta afección cuando son lactantes o durante su primer año de vida. Esto se debe principalmente a que sus músculos cerebrales y del cuello aún no se han desarrollado completamente para resistir sacudidas enérgicas.
3. Podría interrumpir su sueño
Mecer al bebé para dormirlo con regularidad puede hacer que se vuelva dependiente del movimiento. Cuando esto ocurre, el bebé puede tener dificultades para conciliar el sueño si no se le mece. Como resultado, se despertará cada vez que lo acuestes en la cuna.
Las interrupciones del sueño pueden ser angustiosas para los bebés, ya que no descansan lo suficiente. Notarás que tu bebé se pone inquieto, llora mucho y nunca duerme lo suficiente.
Además, tendrás que pasar todo tu tiempo libre meciendo a tu pequeño hasta que se despierte. Por eso, tú tampoco descansarás lo que necesitas.
Cómo mecer al bebé hasta que se duerma
Para evitar cualquier daño potencial al mecer a tu bebé para dormir, es importante saber cómo hacerlo de forma segura. Lo más importante es ser suave y prestar atención a cómo reacciona tu bebé al mecerlo. Si parece que le calma, sigue haciéndolo.
No te rindas simplemente porque tu bebé se niegue a dormirse. Este método requiere tiempo, paciencia y práctica. Los dos estáis aprendiendo y no tardaréis mucho en entender qué le gusta a tu bebé y qué le funciona mejor.
Siempre mantén a tu bebé cerca a ti. Lleva nueve meses dentro de tu barriguita, así que cada vez que te sienta cerca se calmará de forma natural. Sentirá tu piel sobre la suya y escuchará los latidos de tu corazón, lo que la tranquilizará y le ayudará a dormirse.
Al igual que nosotros, los bebés necesitan un entorno agradable para dormir. Prepara el ambiente para la siesta. Diles a los miembros de tu familia que guarden silencio y que se vayan a una zona tranquila de la casa. Atenúa las luces e incluso puedes poner un suave ruido blanco de fondo. Ten cuidado de no dormirte tú también.
Cómo dejar de mecer a tu bebé
Dejar de mecer a tu bebé puede ser todo un reto, pero no es imposible. Lo primero que debes hacer es crear una rutina para acostar a tu pequeño. Por ejemplo, puedes empezar bañándole, poniéndole el pijama y dándole de comer.
Al cabo de un tiempo, asociará estas cosas con la hora de acostarse y empezará a tener sueño cuando llegue la hora de su rutina. Mientras le das de comer, aprovecha para acurrucarle, lo que le ayudará a calmarse aún más.
Puedes acostar a tu bebé y leerle un cuento, que es otra forma estupenda de estrechar lazos. No prolongues demasiado la rutina y limita a uno o dos el número de cuentos que le leas.
Cuando notes que tiene sueño, dale las buenas noches, acuéstale en la cuna y déjale dormir. Tu bebé se acurrucará mucho durante la hora de acostarse, lo que sustituirá perfectamente al balanceo. Por mucho que te cueste al principio, se adaptará rápidamente a su nueva forma de conciliar el sueño.
También puedes probar otros métodos como el silencio-pat uno. Quién sabe, puede hacer maravillas con tu bebé y permitirte a ti también descansar un poco más.