Por muy bonito que sea ser madre, conlleva muchos retos, y pasas mucho tiempo preocupada por tu pequeño. Piensas demasiado en todo lo que hace, incluso en que camine de rodillas. ¿Es normal este comportamiento o deberías preocuparte?
No puedes esperar que tu bebé empiece a andar y a correr por tu casa como si ya lo hubiera hecho antes. Está aprendiendo a conocer su cuerpo y el mundo que le rodea. Hace un par de meses, probablemente ni siquiera era consciente de que tenía piernas, ¡y mucho menos sabía cómo usarlas!
Ver a tu bebé aprender cosas nuevas es la experiencia más emocionante para todos los padres. Cada hito que alcanza es un momento mágico que recordarás para siempre. Sin embargo, no todos los bebés alcanzan un determinado hito al mismo tiempo, y es importante no comparar tus experiencias con las de otras mamás.
Aun así, si te preocupa que haya algo inusual en el desarrollo de tu bebé, no ignores esa corazonada. Sea lo que sea o por pequeño que sea, habla con tu pediatra. Cuanto antes descubras el problema (si es que lo hay), más fácil será resolverlo.
Que un bebé camine de rodillas no siempre es algo que deba preocuparte. A veces, simplemente es algo que hace cuando pasa de gatear a andar. Sin embargo, si es algo que te asusta, estoy aquí para ayudarte a entender este comportamiento antes de que hables con su pediatra.
¿Por qué mi bebé camina de rodillas?
Si has notado que tu bebé camina de rodillas, probablemente te preguntes por qué lo hace. No te dejes llevar por el pánico. Eso sólo creará más problemas. Deja a tu bebé tranquilo y vigila su comportamiento y su desarrollo.
Nuestros pequeños nacen con instintos que les hacen caminar primero de rodillas antes de ponerse de pie. Es algo que les ayuda a mantener el equilibrio durante este periodo de transición. Caminar erguido sobre los pies da bastante miedo si gatear es la única forma que has tenido de desplazarte toda tu vida.
Seguro que es súper adorable de ver, y bastante cómico también. Disfruta de estos momentos antes de que empiece a corretear por tu casa, te los vas a perder.
Dicho esto, si tu bebé sigue andando de rodillas y parece que no puede pasar a andar de pie, podría ser un signo de algo más grave.
Si tu hijo tiene más de dos años y sigue usando las rodillas para andar, puede ser señal de problemas ortopédicos subyacentes. Dependiendo de cuáles sean, andar de pie puede ser bastante doloroso e incómodo, y por eso se queda de rodillas.
La mayoría de los bebés superan con la edad sus problemas ortopédicos, como los pies planos o las piernas arqueadas. Pero si le impiden caminar, la intervención pediátrica es inevitable.
¿Se convertirá esto en un problema a largo plazo?
Lo mejor es tratar este problema lo antes posible para evitar posibles efectos a largo plazo. Si no se trata a tiempo, podría afectar a la postura de tu pequeño como consecuencia del arqueamiento constante de la zona lumbar. Además, caminar de rodillas le impedirá desarrollar correctamente la fuerza de las piernas y del tronco.
Cuando los bebés empiezan a andar de pie, también les ayuda a desarrollar sus habilidades motrices. Con el tiempo, aprenden a saltar, trepar, correr, subir y bajar escaleras y mucho más. Cuando están constantemente de rodillas, esto puede dificultar la progresión de sus habilidades motoras o detenerlas por completo.
Posibles soluciones para la marcha de rodillas
Aunque es bastante divertido ver a tu bebé caminar de rodillas, es mejor no ignorar este tipo de comportamiento si se prolonga durante un periodo de tiempo más largo. Si no parece progresar de esta etapa, es hora de intervenir.
Hablar con su pediatra es lo primero que hay que hacer. Sin embargo, antes de hacerlo, es importante que sepas otras cosas que puedes hacer para ayudar a tu pequeño a mantenerse en pie.
1. Tratar posibles problemas de ortopedia
Si resulta que tu bebé camina de rodillas debido a un problema ortopédico subyacente, no deberías esperar a que se le pase. Si esperas, podrían surgir problemas mayores que serán cada vez más difíciles de solucionar a medida que crezca y su cuerpo se acostumbre a esta acción.
Si a tu bebé le duele o le resulta incómodo ponerse de pie, es una señal clara de que tiene un problema ortopédico que hay que tratar. Aunque algunos problemas ortopédicos pueden resolverse por sí solos, a menudo son signo de otros problemas médicos subyacentes.
Es imposible que sepamos estas cosas por nosotros mismos. Hablar con un profesional te ayudará a encontrar el motivo exacto por el que tu bebé camina de rodillas y a prescribirle la fisioterapia adecuada para ayudarle a superar esta etapa de su desarrollo.
2. 2. Fisioterapia
Si resulta que tu bebé necesita fisioterapia para empezar a andar de pie, no te preocupes. Muchos padres lo afrontan y sus bebés se convierten en niños maravillosos y sanos que saltan, trepan y corretean por su casa como cualquier otro niño.
Sin embargo, no intentes solucionarlo por tu cuenta. Tu médico sabrá mejor que nadie qué tipo de fisioterapia necesita tu pequeña, en función de sus necesidades individuales. Un tipo equivocado de terapia y ejercicios puede hacer más mal que bien, así que asegúrate de consultar a un profesional.
Lo que puedes hacer para prevenir estos problemas es dar a tu bebé suficiente tiempo boca abajo con regularidad y asegurarte de que tiene suficiente espacio para moverse libremente. No le restrinjas constantemente el movimiento con fulares y mochilas portabebés. pañalessino dejar que su cuerpo se mueva. Es la mejor manera de que se desarrolle correctamente.
Junto con la fisioterapia, puedes probar algunos juegos y ejercicios que animarán a tu bebé a andar de pie en vez de de rodillas. Ponle boca arriba, cántale una canción, cógele las piernas y haz como si montara en bicicleta. Es un ejercicio divertido que a tu bebé le parecerá un juego.
Incluso puedes probar a poner el juguete de tu bebé fuera de su alcance y animarle a que se levante y lo coja. Aunque al principio le moleste, podría animarle a ponerse de pie.
3. Dale tiempo a tu bebé y déjale explorar
A veces, lo mejor que puedes hacer es dar tiempo a tu bebé y no meterle prisa. Algunos bebés simplemente necesitan más tiempo y valor para empezar a usar los pies, y eso no tiene nada de malo. Tu bebé es único y vuestras experiencias también lo serán.
Caminar no es nada fácil, y perfeccionarlo lleva su tiempo. Al principio, tu bebé pensará demasiado cada movimiento e incluso es posible que tenga miedo de caerse. Alábale cuando lo haga bien y anímale a intentarlo de nuevo cuando se caiga. No te estreses demasiado y disfruta viendo cómo aprende.
Restringir su tiempo en un cochecito o un portabebés. Aunque a veces te resulte más fácil, no le estás dando suficientes oportunidades para practicar el aprendizaje de la marcha. Si nunca está en el suelo, no tendrá oportunidad de fortalecer las piernas.
4. Hable con su pediatra
No esperes a que sea demasiado tarde para hablar con tu pediatra. Si crees que tu bebé tarda demasiado en alcanzar un determinado hito, consúltalo en tu próxima cita. Ellos examinarán a tu pequeño y serán quienes confirmen si hay algún problema.
Si no los hay, te sentirás mucho mejor sabiendo que a tu pequeño no le pasa nada y podrás darle tiempo para que explore y aprenda a su ritmo.
Estos son algunos de los hitos que debe alcanzar tu bebé al caminar:
- dar algunos pasos por sí misma cuando tenga 15 meses;
- andar y trepar sin agarrarse a las cosas cuando tenga 18 meses;
- subir escaleras y correr a los 2 años.
¿Cuándo puedo esperar que mi bebé empiece a andar?
Todos los bebés son únicos. Algunos empiezan a andar a los 10 meses y otros tardan hasta los 18 meses. Por término medio, los bebés empiezan a andar cuando tienen unos 12 meses. Sin embargo, pueden dar sus primeros pasos incluso antes. He aquí algunos signos de que tu bebé podría empezar a andar pronto:
- Utiliza tu sofá o una mesa para levantarse.
- Está dando sus primeros pasos mientras se agarra a algo.
- Es capaz de mantenerse en pie sin apoyo.
- Es capaz de caminar cogida de la mano.
- Se agarra a las cosas con una sola mano.