Enseñar a tu hijo a usar el orinal es todo un reto, pero ¿qué puede empeorar aún más la experiencia? Enseñarle a usar el orinal en el coche. Ya es bastante confuso para tu hijo pequeño incluso cuando estáis en casa, así que ¿es posible seguir trabajando en ello mientras viajas? ¿Deberías cancelar el viaje hasta que sea un poco más mayor?
No te preocupes, mamá. Ir al baño de viaje es posible. Aunque puede ser un poco más exigente y alargar el viaje en coche, tu bebé puede usar el orinal incluso en tu próximo viaje por carretera. No hay ninguna razón para que canceles tu merecido fin de semana fuera.
Lo más importante es prepararse bien y armarse de paciencia. No puedes esperar que tu hijo sepa usar el orinal en casa, y mucho menos cuando estás a kilómetros de distancia del único retrete al que está acostumbrado. Intenta comprender lo confuso que es todo esto para tu pequeño.
Por eso, la preparación es la parte más importante para hacerlo posible. Si no sabes por dónde empezar o cómo abordar este tema, yo te ayudaré. Vamos a aprender juntos cómo enseñar a tu hijo a ir al baño en el coche, para que puedas disfrutar de ese viaje familiar por carretera que has estado planeando.
Cosas que necesitarás para ir al baño en el coche
¿Crees que una lista de control facilitaría el proceso de aprendizaje para ir al baño en el coche? Si tu respuesta es afirmativa, ¡eso es exactamente lo que deberías hacer! Pero, ¿qué necesitas para esta pequeña aventura?
Para que el viaje en coche sea lo más cómodo posible tanto para ti como para tu hijo pequeño, necesitarás algunos artículos para el orinal. Estas son algunas de las cosas que deberías llevar en tu "bolsa del orinal":
- Toallas grandes que te facilitarán el aseo del bebé
- Ropa de recambio (si crees que tienes suficiente, mete más en la maleta)
- Toallitas para limpiar
- Una bolsa donde guardar su ropa sucia
- Una funda protectora para su silla de coche
- Desinfectantes para limpiar fácilmente el asiento del bebé y el coche
- Un orinal diseñado para viajar
- Fundas para el asiento del váter en caso de que decida utilizar baños públicos
También puedes considerar la posibilidad de poner una toalla grande en la silla de coche de tu bebé si se te acaban las opciones, pero hay alternativas mejores, como fundas y almohadillas diseñadas para este fin. En caso de que tu pequeño se haga algo en el coche, será mucho más fácil limpiarlo de esta forma.
Si tu pequeño está acostumbrado a ir al baño, probablemente querrás introducirle en los baños públicos durante el viaje. Esto puede ser bastante estresante para tu hijo pequeño, ya que está acostumbrado al que tenéis en casa. Si le compras un orinal pequeño y antideslizante, la experiencia le resultará mucho más cómoda.
Orinal en el coche: ¿cómo hacerlo?
Ahora que ya tienes todo lo que necesitas, sólo te queda aprender a hacerlo. Todo el material para el control de esfínteres no servirá de mucho si no sabes cómo y cuándo utilizarlo, ¿verdad? Pues no te preocupes, mamá. Vamos a aprender juntos.
La buena noticia es que el aprendizaje para ir al baño durante un viaje no es una ciencia espacial. No se necesita mucho más que paciencia, comprensión y una buena preparación. Si no estás seguro de qué tipo de cosas debes hacer o a qué debes prestar atención, las repasaremos juntos.
1. Haz pausas regulares para ir al baño
La clave está en hacer pausas regulares para ir al baño. No esperes a que tu hijo te diga que necesita ir al baño. Es muy probable que no lo haga y que prefiera orinar en su asiento. Como no hace mucho usaba pañales, le resultará mucho más familiar que usar un orinal fuera de casa.
Si tienes un horario de control de esfínteres que sigues en casa, intenta ceñirte a él. Sigues enseñando a tu bebé a usar el orinal de la misma forma, sólo que el entorno ha cambiado. Es fácil perder la noción del tiempo cuando estás itineranteAsí que es buena idea poner una alarma.
Y si no tienes un horario fijo, planea hacer una parada cada hora más o menos. Cuando lo hagas, asegúrate de que va todo el mundo para que tu bebé se sienta incluido y menos estresado.
Si puede, haga que estas paradas sean lo más interesantes posible. Planifícalas en lugares divertidos para tu hijo, como estaciones con parques infantiles, McDonald's, o usa tu imaginación y crea tú mismo el lugar divertido. Una vez que tu bebé haya terminado de usar el orinal, asegúrate de recompensarle con un rato de juego.
2. Prepárese para el peor de los casos
Puedes prepararlo todo a la perfección, planificar tu viaje con paradas interesantes cada hora, y aun así pueden ocurrir accidentes. Por mucho que lo haya pensado todo de antemano, hay cosas que simplemente no se pueden planear. Por ejemplo, te puedes encontrar con un atasco.
Por eso es importante que lleves contigo un orinal de viaje, aunque tu bebé ya haya pasado a utilizar el inodoro. En caso de atasco, tu bebé podrá ir donde quiera, siempre que lleves el orinal contigo.
Además, asegúrate de añadir una capa de protección a la silla de coche de tu bebé. No hace falta que sea nada sofisticado y, en el peor de los casos, basta con colocar una bolsa de basura.
3. Asegúrate de que tu hijo no tiene problemas con los aseos públicos
Los aseos públicos pueden resultar bastante abrumadores para tu hijo pequeño, sobre todo si nunca ha utilizado uno antes. Al fin y al cabo, está acostumbrado a ir al baño en casa, en un baño pequeño y seguro con el que está familiarizado. Sin embargo, los baños públicos suelen ser grandes, abarrotados y ruidosos, lo que puede estresar a tu hijo.
Si es posible, introduzca a su hijo en los baños públicos un par de semanas antes del viaje. Visite su centro comercial local o haga pequeños viajes por la ciudad y lleve a su hijo pequeño a los baños con usted. Lávate las manos, tira de la cadena y deja que se acostumbre al ruido con antelación.
4. Ser paciente y comprensivo
Lo más importante es ser comprensivo y paciente. Todo esto es nuevo para tu hija, y puede que se sienta muy angustiada por la situación. Si te enfadas con ella, lo único que conseguirás es empeorar las cosas y estresarla aún más.
Aunque haga algo mal, no le levantes la voz ni le castigues de ninguna manera. Cámbiale de ropa, límpiale el asiento y dile que te avise cuando tenga que volver a ir. Asustarla sólo empeorará las cosas en el futuro y podría tener efectos secundarios negativos.
Lo que hay que evitar
Hay algunas cosas que quizá no tengas en cuenta a la hora de entrenar a tu bebé para ir al baño en el coche, pero que sin duda deberías hacer. Si quieres que tu bebé esté limpio y seco, y que toda la experiencia sea "indolora", aquí tienes algunas cosas que debes evitar.
1. Hacer que su hijo lo sostenga
Pase lo que pase, nunca des por sentado que tu bebé puede "aguantarse" hasta la siguiente parada prevista. Su vejiga y el control de la misma son muy diferentes a los tuyos, y aún está aprendiendo que no puede hacer pis cuando le apetezca.
Si tu hija dice que tiene que ir al baño, deja de hacerlo lo antes posible si no quieres tener que ocuparte de limpiar su suciedad. Si tienes que usar un orinal de viaje, hazlo. Aunque sea al borde de la carretera. Es mucho mejor que tener que limpiarlo, y le hará saber a tu hijo pequeño que siempre debe avisarte cuando tenga que hacer sus necesidades.
2. Evita los aperitivos salados
¿Qué puede hacer que tu hijo haga mucho pis? Beber mucho líquido. ¿Y qué le dará mucha sed? Aperitivos salados.
Aunque siempre merendamos cuando viajamos, sobre todo con un niño pequeño, es fundamental elegir el tipo de comida adecuado. Llevar tentempiés está muy bien. De hecho, puede hacer que el viaje sea mucho más interesante y divertido para tu hijo. Pero asegúrate de elegir alimentos sanos.
No importa si son plátanos, boniatos, manzanas o cualquier tipo de tentempié sin sal. Mientras sea sano y no le dé sed, todo irá bien.
3. Nunca des por sentado que tu hijo no necesita ir al baño.
Le has preguntado a tu hija si necesita ir y te ha dicho que no. Si supones que no miente, probablemente estés cometiendo un grave error. Es muy probable que a tu bebé simplemente no le apetezca levantarse de su cómodo asiento y tener que lidiar con el uso del orinal.
Esto es especialmente cierto si tu pequeño está jugando o viendo algo. Existe la 99% posibilidad de que simplemente no quiera interrumpir lo que esté haciendo. Para evitar accidentes por este motivo, cíñete a tu horario y no hagas preguntas. Aunque diga que no, haz que se vaya.