Todos sabemos lo molesto que puede ser tener pelos metidos en el ojo. A veces pica e incluso duele. Por suerte para nosotros, suele ser bastante fácil quitárselo uno mismo. Pero, cuando hay pelos en el ojo de un bebé, es normal que empieces a preocuparte.
Al fin y al cabo, tu pequeño no puede evitarlo, e incluso es posible que empiece a frotarse el ojo para intentar sacárselo. No te preocupes, esto no debe ser motivo de pánico, y lo más importante que puedes hacer es mantener la calma antes de empezar a averiguar cómo ayudar a tu bebé a deshacerse de la molestia.
Por muy rápido que quieras ayudar a tu pequeño, debes utilizar un enfoque suave. Si intentas resolver este problema con pánico, tu bebé podría sentir la tensión y alterarse aún más. Además, debes tener mucho cuidado con los ojos de tu pequeño, ya que son muy sensibles.
Por supuesto, si crees que no es algo que puedas solucionar por ti misma, siempre puedes buscar atención médica. En caso de que quieras ayudar a tu bebé de inmediato, hablaremos del método más eficaz, así como de algunas cosas que deberías evitar. Manos a la obra.
Pelos en el ojo del bebé: cómo eliminarlos con seguridad
No te preocupes, mamá, es normal que a tu bebé le entre algo en el ojo de vez en cuando. Al fin y al cabo, no puedes protegerle de todo, por mucho que lo intentes. Al igual que a los adultos, a los bebés también se les puede meter una pestaña u otro tipo de pelo en el ojo.
La mayoría de las veces, el ojo de tu pequeño se encargará de ello por sí solo. De hecho, es probable que tu bebé ya haya pasado por esto antes sin que te hayas dado cuenta. Esto se debe a que nuestras lágrimas sirven como lubricante natural que puede expulsar fácilmente cualquier objeto extraño de nuestros ojos. A veces, sin embargo, eso no ocurre.
El ojo de tu pequeño es muy sensible, por lo que existe un mayor riesgo de infección y lesiones. Por eso, evita utilizar los dedos para intentar quitarle el pelo del ojo, por muy tentador que sea.
En cambio, cuando hay pelos en el ojo de un bebé, tienes que calmarte y reunir las herramientas que vas a necesitar: un bastoncillo o una toallita y un poco de agua. Empieza por lavarte las manos y preparar el agua tibia que vas a utilizar.
A continuación, lleva a tu bebé a un lugar bien iluminado y sepárale suavemente los párpados con los dedos limpios. Con un bastoncillo húmedo o una toallita, empieza a limpiar suavemente el vello del ojo de tu pequeño. No hagas movimientos bruscos ni presiones demasiado, basta con movimientos suaves.
Si eso no funciona, siempre puedes intentar enjuagar el ojo de tu pequeño. Inclina su cabeza hacia un lado para que el líquido no le entre en la nariz y coloca una toalla debajo. Con un cuentagotas, vierte lentamente suero fisiológico o agua en el ojo hasta que salga el pelo.
Qué no hacer cuando hay pelos en el ojo de tu bebé
Si no puedes hacerlo sola porque tienes miedo de lastimar al bebé, puedes pedir ayuda a otra persona. Si no hay nadie cerca, llevarla al hospital para que se ocupen de ella puede ser la mejor idea.
No te preocupes, nadie te juzgará por ello y puede que salves a tu bebé de una infección o lesión. Sin embargo, si estás segura de que no tendrás ningún problema por hacerlo sola, hay algunas cosas a las que debes prestar atención.
No importa lo que pueda tener en el ojo, ni lo largo que sea el pelo de tu bebé, nunca Utiliza los dedos, las uñas o cualquier objeto punzante para intentar quitárselo. Tu bebé no se quedará quieto y hay muchas probabilidades de que le hagas daño al intentar quitarle el pelo.
Intenta que tu bebé deje de frotarse el ojo. Aunque esto puede resultar difícil porque tu pequeño intentará librarse de la molestia, tienes que intentar que no se mueva. Frotarse puede hacer que el pelo irrite aún más el ojo o incluso arañar su delicada superficie.
Nunca te acerques al ojo de tu bebé con toallas o paños sucios, ni siquiera con las manos si no te las has lavado previamente. Le pondrías en peligro de contraer una infección ocular que podría acarrearle graves problemas de salud.
Si decides enjuagar el ojo de tu bebé, no lo hagas nunca con agua caliente ni siquiera calentada. Los ojos y la piel de tu pequeño son sensibles, y es probable que el agua caliente le provoque quemaduras graves.
Algunos consejos adicionales
Aunque a algunas personas esto no les parezca ciencia espacial, muchos padres se ponen nerviosos cuando notan pelos en el ojo de un bebé. Por eso, tienden a entrar en pánico y no piensan en cómo pueden hacer que todo este proceso sea más fácil, tanto para ellos como para su bebé.
Como tu bebé puede captar tu energía, es importante que mantengas la calma y la serenidad. Esto hará que tu pequeño se sienta mejor, lo que, a su vez, te permitirá acercarte a él con más delicadeza. Aquí tienes otros consejos que pueden ayudarte a afrontar este problema de la mejor manera posible.
1. Asegúrate de tener una toalla extra
Además de la toalla limpia que utilizarás para limpiar el pelo de los ojos de tu bebé, debes preparar otra. Como tu bebé puede ponerse inquieto si le cae agua por la cara, puedes utilizar una toalla limpia y seca para secársela.
Así mantendrás a tu bebé tranquilo. Recuerda que tu pequeño no sabe lo que está pasando, así que el agua corriendo por su nariz puede hacer que se asuste. Asegúrate de limpiar suavemente la cara de tu pequeño y háblale en voz baja, para que tu voz le tranquilice.
2. Mantén a tu bebé quieto
Cuando se trata del pelo en el ojo de un bebé, mantenerlo quieto puede ser una de las cosas más difíciles. Por desgracia, también es una de las más importantes. Si evitas que se mueva y se muestre inquieto, podrás quitarle el pelo sin hacerle daño accidentalmente.
Entonces, ¿cómo hacerlo? Aunque cada bebé es diferente y es posible que sepas qué hace que tu bebé esté especialmente tranquilo, hay algunas cosas que puedes intentar en esta situación.
Si tu bebé tiene una mantita preferida, envolverle suavemente en ella puede ayudarte a calmarle o, al menos, a evitar que se frote el ojo. Además, tu pequeño podría intentar apartarte el brazo, y esto se lo impedirá.
Si sois dos, puedes pedirle a tu pareja que coja el juguete favorito de tu bebé y le distraiga con él mientras tú intentas limpiarle o quitarle el pelo del ojo. También puedes ponerle su canción favorita o alguna nana.
Aunque tu bebé no debería ver la tele a una edad tan temprana, puedes probar a ponerle algo sólo durante unos instantes para distraerle de lo que está pasando. Necesitas toda la ayuda posible para calmar a tu inquieto bebé, ya que sus movimientos bruscos pueden hacer que le pinches o le hagas daño en un ojo.
3. Puedes intentar enjuagarte con leche materna
La leche materna es realmente como la magia, y su poder es innegable. Si pides consejo a tu madre o a tu abuela, probablemente lo primero que te digan que hagas sea enjuagar el ojo de tu bebé con leche materna. Y no es un cuento popular más.
La leche materna es rica en vitaminas, anticuerpos y minerales, por lo que puede hacer cosas increíbles por el organismo de tu bebé. De hecho, algunas madres lo utilizan para tratar infecciones, erupciones cutáneas, eccemas y mucho más. Como es más que seguro usarlo alrededor del ojo infectado de tu bebé, también es seguro intentar quitarle el pelo.
Basta con tomar un poco de leche materna, ya sea de un biberón con cuentagotas o directamente de tus pechos, y enjuagar suavemente el ojo de tu bebé. Es posible que ni siquiera tengas que limpiárselo, ya que la leche lo expulsará por sí sola.
4. No dudes en pedir ayuda
Ya sea preguntando a alguien de tu entorno o llevando a tu bebé al hospital, no pasa nada por pedir ayuda cuando la necesitas. Como madre, eres muy sensible cuando se trata de tu bebé y de su bienestar, por eso puede que te cueste mantener la calma por miedo a hacerle daño.
En tu servicio de urgencias más cercano te recibirán con los brazos abiertos y ayudarán a tu bebé en un santiamén. Por insignificante que pueda parecer este asunto para algunas personas, sabemos lo preocupada que debes de estar, y siempre es mejor prevenir que curar.
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