Ir al contenido

Por qué tener un hijo decidido es lo mejor de todo

Por qué tener un hijo decidido es lo mejor

Si eres madre de un niño decidido y de carácter fuerte, no te lo voy a endulzar. Es un reto, como mínimo. Sé que puedes sentir que debes controlar su personalidad testaruda, pero puede que no sea la mejor idea.

Aunque son un verdadero reto con los que hay que tratar, la mayoría de los niños decididos crecen siendo increíblemente fuertes, independientes y centrados en su camino. Por supuesto, estos rasgos no hacen que sea más fácil criarlos, pero sin duda les servirán cuando crezcan.

Por supuesto, comprendo que lo único que quieras hacer es templar ese pequeño espíritu libre que tiene. Tu pequeña luchadora es testaruda, le gusta discutir y sabe exactamente lo que quiere, ¡y no tiene miedo de conseguirlo! Es suficiente para ponerte contra la pared.

Cuando te sientas frustrado por estos rasgos, reflexiona un poco más sobre ellos. Piensa en la mujer que estás criando. Puede que ahora te resulte difícil tratar con ella, pero su fuerte voluntad y determinación le vendrán muy bien cuando sea adulta.

No dejará que nadie se meta con ella, ¡déjame decirte eso! Vale, tampoco dejará que tú te metas con ella, pero esa no es la cuestión. La cuestión es que, si quieres que crezca y se convierta en una mujer fuerte y centrada en sus objetivos, ahora tendrás que soportar su determinación.

No puedes controlarla ahora y domar estos rasgos suyos, y luego esperar que sea libre y decidida cuando crezca. En tu día a día, este tipo de comportamiento es sin duda un reto, pero he aquí por qué también puede ser lo mejor.

1. Cuando se propone algo, lo consigue

Por qué tener un hijo decidido es lo mejor de todo

Seguro que ya lo sabes. Cuando tu pequeño se propone algo, lo hará realidad cueste lo que cueste. Puedes intentar detenerla, pero probablemente le harás más daño que bien. La mayoría de las veces se saldrá con la suya.

Si no es algo que pueda hacerle daño, déjala estar. ¿Quiere tirarse por el tobogán una vez más antes de salir del parque? Déjala. Será mucho más rápido (¡y menos duro!) que intentar que cambie de opinión.

A la larga, esta firme voluntad suya ayudará a tu hija a esforzarse por alcanzar todos sus objetivos vitales. Lo que ahora está bajando por el tobogán, un día podría estar pasando por la universidad porque está decidida a conseguir ese título.

Ten paciencia. Claro, no la mimes: dile qué cosas está mal hacer. Pero no intentes cambiar su determinación. Se lo agradecerás en el futuro.

2. Probablemente sea la niña más apasionada que hayas visto

No importa lo tarde que sea, si tu pequeño quiere pintar, ten por seguro que lo hará. Te sorprenderá lo concentrada que estará. En todo caso, darle un trozo de papel y un poco de pintura te dará tiempo para descansar, ¡ya que podrá dedicarse a ello durante horas!

Siempre es hermoso ver cómo puede perderse en ese pequeño mundo que crea para sí misma cada vez que empieza a hacer algo. Uno casi desearía volver a ser joven para poder entregarse de lleno a lo que sea que se le ocurra esta vez a su mente creativa.

No importa lo que haga (y lo hace mucho de cosas), siempre emprende sus pequeñas aventuras con un entusiasmo y una pasión desbordantes. Ahora mismo, puede parecer que tu hija está siempre a la caza de un nuevo lío, pero un día esta pasión suya la guiará por la vida.

Como estará impulsada por su determinación y pasión, nada podrá interponerse en su camino para alcanzar sus metas y sueños. Puede que quiera compartir su talento con el mundo, o simplemente dejar que su pasión la guíe hacia la vida que realmente disfrutará.

Lea también: A mi hijo: Espero que nunca olvides lo mucho que me esforcé

3. Es una líder nata

Cuando ves a tu hija en el patio de recreo, ¿no es siempre ella la que manda a los demás niños? Siempre es la que pone las reglas, la que toma el mando y hace que los demás la sigan. Es la pequeña líder que lleva dentro.

Por supuesto, esto puede ser un poco difícil ahora, especialmente cuando se supone que debe formar parte de un grupo de otros niños. El trabajo en equipo no es lo suyo, y simplemente se niega a seguir a los demás. Prefiere hacerlo todo sola a tener que seguir a alguien.

Es una jefa en ciernes. Sin embargo, para que esto se convierta en un rasgo positivo suyo en el futuro, tendrás que esforzarte un poco más a la hora de enseñarle buena comunicación y cooperación.

Intenta que vea el conjunto y enséñale que no pasa nada por cometer errores y dejar que otros tomen la iniciativa a veces. Al final, no te sorprendas si ves a tu pequeña convertirse en empresaria o líder de cualquier grupo del que forme parte.

4. Nunca se rinde

Por qué tener un hijo decidido es lo mejor de todo

Si tu hija quiere un perro, no apuestes por que lo olvide. Nunca lo olvidará. Hasta que no tenga ese cachorro en sus brazos, no dejará de mencionarlo. Lo deseará en cada cumpleaños, cada vez que vea una estrella fugaz o cada vez que le preguntes cuál es su mayor deseo.

Nunca se dará por vencida, y nunca dejará que lo olvides. Sé lo molesto que puede ser escucharla preguntarte constantemente por una cosa, pero no la regañes. En el futuro, esa fuerza de voluntad y esa perseverancia le vendrán bien.

No importa lo que la vida le depare, será capaz de perseverar y superarlo. Rendirse no forma parte de su carácter. Si no la haces sentir mal por ello cuando es una niña, nunca se le ocurrirá dejar que las cosas se interpongan entre ella y los objetivos que intenta alcanzar.

Por qué tener un hijo decidido es lo mejor de todo
es_ES