Como ya te habrás dado cuenta, los antojos durante el embarazo son una auténtica brujería. Ya sabes lo que se siente al desear un determinado alimento, pero este nivel de apetito por todo lo azucarado es algo que no puedes explicar a nadie. Pero, ¿por qué se sigue teniendo antojo de azúcar durante el embarazo?
Has sido testigo de un montón de cambios durante este periodo de tu vida. No es sólo tu cuerpo el que se está adaptando a esta nueva vida que crece dentro de ti, sino también tu mente. Estás cambiando como persona y, aunque te cueste aceptarlo, también te alegras porque sabes que lo haces por tu bebé.
Sin embargo, hay algo que todavía te desconcierta y es el hecho de que sigues deseando ciertos alimentos incluso justo después de haberlos comido. Te entra el pánico y empiezas a preocuparte por si todo va bien. ¿Recibe tu bebé todos los nutrientes necesarios? ¿Deberías comer más? ¿O estás comiendo demasiado?
Estoy segura de que estos pensamientos resultan familiares a todas las mujeres embarazadas. Quieres asegurarte de que tu bebé está bien dentro de tu tripa, así que cada pequeño cambio te asusta.
Ahora mismo, estás preocupado hasta los huesos de que tu azúcar antojos tienen un significado. Y harás todo lo posible por entender lo que representan.
¿Por qué tienes antojo de azúcar durante el embarazo?
Algunas mujeres experimentan la necesidad de extraña combinación de alimentos durante su embarazo. Pero la mayoría sabe lo que es tener antojo de azúcar. Parece ser un alimento universal del que nunca se tiene suficiente. ¿Por qué?
Bueno, hay un par de explicaciones. La primera tiene que ver con las hormonas. Ahora que tu cuerpo lleva un bebé dentro, tus niveles hormonales cambian día tras día (o incluso hora tras hora). Como estás buscando algo para hacer frente a todo ese cambio, echas mano de un alimento reconfortante, también conocido como golosinas azucaradas.
Se sabe que el azúcar aumenta el nivel de serotonina, lo que te hace feliz al instante. Sin embargo, ese subidón de felicidad no suele durar mucho tiempo. En cuanto sufres un bajón de azúcar, empiezas a ansia otro trozo de tarta, un trozo de chocolateo una cucharada de helado. Casi cualquier cosa dulce servirá.
Otra explicación podría ser que tu cuerpo está buscando ese subidón de energía instantáneo. Está trabajando duro para hacer feliz a tu bebé y satisfacer todas sus necesidades. Por eso, de vez en cuando, puedes experimentar bajadas de azúcar.
Para resolver ese problema de forma rápida y eficaz, se empieza por ansia alimentos ricos en azúcar que te darán ese impulso instantáneo.
¿Cómo controlar los antojos de azúcar durante el embarazo?
Puede que le preocupe ansia azúcar durante el embarazo. ¿Estás comiendo demasiados alimentos poco saludables? ¿Puede perjudicar a tu bebé? ¿Te hace más propensa a desarrollar diabetes gestacional?
Ahora bien, la cuestión es que debes mantener bajo control tu consumo de azúcar. Esto no significa que no puedas comer dulces, sino que no deben constituir la mayor parte de tu dieta.
La razón principal es que un exceso de azúcar puede provocar un aumento de peso adicional. Aunque es normal que aumentes de peso durante el embarazo, debes seguir algunas pautas.
Otro problema del consumo excesivo de azúcar es el riesgo de diabetes gestacional y preeclampsia. Además, existe la posibilidad de que aumente el peso del bebé.
En definitiva, puedes comer dulces azucarados siempre que conozcas tus límites. Pero una vez que esos antojos golpe, es difícil controlarse. Entonces, ¿cómo puedes satisfacer tu necesidad de azúcar sin pasarte de la raya y comer demasiado?
He aquí algunos ejemplos de cómo puede mantener su antojos bajo control.
1. Intenta comer alimentos naturalmente dulces
Las golosinas azucaradas son hidratos de carbono simples que no hacen mucho por tu cuerpo. Sí, te hacen más feliz, ya que elevan tus niveles de serotonina, pero eso es sólo temporal. Una vez que el cuerpo los procesa, se produce un bajón de azúcar con ganas de más.
Una buena forma de engañarse es optar por alimentos que es naturalmente dulce. La fruta fresca contiene azúcares naturales que son mucho mejores para ti y para tu bebé. Así que, cuando tengas antojo de azúcar durante el embarazo, puedes coger cualquier fruta que te apetezca.
El mango, las fresas y los melocotones son buenas opciones cuando necesitas un extra de azúcar. Estas frutas suelen ser muy dulces y pueden servir para engañar a tu cuerpo y hacer que esos antojos Para.
También puedes preparar postres sin culpa y sin azúcar añadido. La tarta de manzana y canela es una buena alternativa, pero asegúrate de prescindir por completo del azúcar. La dulzura natural de las manzanas hará que sepa muy bien.
Si tienes antojo de helado, puedes, por ejemplo, licuar unos plátanos congelados y añadirles un poco de cacao. Esta es una gran alternativa que debería satisfacer tus antojos. También te hará sentir mejor saber que no has consumido nada poco saludable.
Hay un montón de recetas interesantes en Internet, así que pruébalas a ver cuál te gusta más. Seguro que encuentras algo que haga bailar de alegría a tus papilas gustativas.
2. Asegúrate de no saltarte ninguna comida
Ya he mencionado que tu necesidad de comer dulces puede deberse a que tu nivel de azúcar en sangre ha bajado. Ahora que tu cuerpo está haciendo todo este trabajo duro mientras te alimenta a ti y a tu bebé, está gastando mucha más energía de la que estás acostumbrada.
Por lo tanto, debes asegurarte de no saltarte ninguna comida, ya que es la mejor forma de mantener el azúcar en sangre bajo control. Haz tres comidas al día y tres tentempiés ligeros. Ahora que estás embarazada, tienes que comer por dos, pero sólo desde el punto de vista nutricional.
Deberías introducir unas 200 calorías adicionales al final del embarazo. Sin embargo, desde el momento en que sepas que estás embarazada, debes asegurarte de comer alimentos variados que aporten a tu bebé todos los nutrientes necesarios.
Recuerda que comer por dos no significa comer dos veces más. Significa comer alimentos que son buenos para ti de la misma manera que son buenos para tu pequeña alegría que está creciendo dentro de ti.
3. Combina tus antojos con alimentos nutritivos
Si ya has probado suerte con postres alternativos y saludables, y ninguno de ellos hace desaparecer esos antojos, puedes optar por otro truco.
Por ejemplo, si tienes antojo de chocolate, toma un poco, pero asegúrate de comerlo con alimentos ricos en nutrientes. Puedes optar por un par de frutos secos que van a engañar a tu cuerpo haciéndole creer que has comido mucho más chocolate del que has comido en realidad. Al mismo tiempo, saciarás tu antojos comiendo algo que te apetezca.
Este es un gran truco que puedes utilizar cada vez que estés ansia algo dulce.
4. Mantente hidratado
Aunque beber agua no hará que tus antojos desaparezcan por arte de magia, sin duda es una buena alternativa cuando tienes sed de bebidas azucaradas. Sustituirlas por infusiones o agua casera con infusión de frutas es un truco que puede evitarte consumir cantidades innecesarias de bebidas poco saludables.
Además, es una forma estupenda de beber suficiente agua, necesaria para que el organismo funcione correctamente.
5. Mueve tu cuerpo
¿Te has dado cuenta de que a menudo tienes antojo de azúcar cuando estás tumbado en casa, viendo la tele y sin hacer gran cosa con tu cuerpo? Es porque tu cuerpo busca esa energía adicional, algo que le haga sentirse vivo.
Una buena forma de mantener tus antojos bajo control es levantarte y moverte. Si no te apetece ir al gimnasio y retomar tu antigua rutina de ejercicios, siempre puedes salir a dar un paseo.
Empieza con un ritmo lento y observa cómo reacciona tu cuerpo. Según cómo te sientas, puedes intensificar o bajar el ritmo.
Esto te dará ese chute de energía que tu cuerpo busca desesperadamente. Además, respirarás aire fresco y harás algo de ejercicio.
6. Permítete disfrutar de la comida que te apetece
Si ha probado todas las opciones y nada parece funcionar, no debe presionarse para ignorar su antojos. En lugar de eso, permítete probar uno o dos bocados de esa comida en la que no puedes dejar de pensar.
El embarazo puede ser duro de por sí y no deberías complicarlo aún más sintiéndote culpable por tener antojos. Si eso es lo que le apetece a tu cuerpo, permíteselo.
Te sentirás mejor al instante y tendrás más energía para realizar tus tareas cotidianas. Eso sí, asegúrate de no pasarte de la raya y consumir demasiados dulces (o cualquier otro alimento, para el caso).
La clave de una dieta sana es mantener el equilibrio en todo lo que comes. No puedes comer sólo golosinas azucaradas del mismo modo que no puedes comer sólo proteínas. Tu cuerpo necesita todos los nutrientes para completar sus funciones, sobre todo ahora que estás criando un bebé en tu estómago.
Querida mamá, tómate las cosas con calma y no seas demasiado dura contigo misma. Sé que puedes hacerlo, pero también tienes que creer en ti misma.