Todos sabemos lo beneficiosa que es la lactancia materna para los bebés. Como madre, probablemente te preocupa saber si tendrás suficiente leche para tu bebé. Habrás oído hablar de muchos métodos para aumentar la producción de leche materna, incluidas estas galletas aparentemente mágicas. Pero la pregunta sigue siendo: ¿cuándo empezar a comer galletas de lactancia?
He visto a mamás darlo todo para seguir amamantando a sus bebés el mayor tiempo posible. Es una forma preciosa de mantener un vínculo estrecho con tu pequeño, además de ser muy beneficiosa para la salud del bebé. Por eso entiendo que estés dispuesta a intentar cualquier cosa para prolongarla el mayor tiempo posible.
Sin embargo, antes de empezar a experimentar con diferentes métodos, siempre debes hablar primero con tu médico. Él te ayudará a entender mejor tu cuerpo y te dará los mejores consejos posibles sobre cómo puedes aumentar la producción de leche materna.
Lo entiendo, las galletas de lactancia suenan como una solución deliciosa, así que no puedo culparte por querer probarlas. Sin embargo, antes de probar algo nuevo, es importante recopilar toda la información posible y ver si es una buena idea hacerlo.
Juntos descubriremos más cosas sobre las galletas de lactancia, así como cuándo empezar a comerlas. Se trata de dulces deliciosos y saludables, que incluso las mamás que ya no amamantan a sus bebés pueden querer seguir preparándose.
¿Qué son las galletas de lactancia?
Como su nombre indica, estas galletas están elaboradas con ingredientes lactogénicos. Se cree que aumentan las hormonas de la mujer, que influyen directamente en el suministro de leche materna. Además, también son una forma estupenda de añadir a la leche materna los nutrientes que necesita tu pequeño.
Las galletas de lactancia suelen contener linaza y levadura de cerveza, que se consideran eficaces para aumentar la producción de leche. Aunque no se ha investigado mucho sobre estas deliciosas galletas, algunas madres han informado de cambios positivos en el suministro de leche materna.
Sin embargo, si has notado que tienes pocas reservas, es posible que estas galletas no puedan resolver el problema. Para una solución más eficaz y a largo plazo, lo mejor es que acudas a tu médico o a una asesora de lactancia.
¿De qué están hechas las galletas de lactancia?
Antes de responder a la pregunta de cuándo empezar a comer galletas de lactancia, sería una buena idea saber primero de qué están hechas. Por suerte, todos los ingredientes son bastante saludables, lo que significa que comer estas galletas no puede ser una mala idea, aunque no hagan mucho por tus suministros.
¿Un tentempié saludable, que ayude a mantener la producción de leche y, además, tenga buen sabor? ¡Cuenta con nosotros! Hay cuatro ingredientes principales en estas galletas: linaza, avena, fenogreco y levadura de cerveza. Veamos cuáles son algunos de los beneficios de cada uno de ellos.
- Semillas de lino son una forma estupenda de añadir ácidos grasos omega-3 a tu dieta. Son importantes tanto para ti como para tu bebé, así que no puedes equivocarte. Además de los ácidos grasos, estas semillas también contienen lignanos, conocidos por aumentar la producción de leche materna.
- Se siente como avena forman parte de todo capricho saludable, y por una buena razón. Contienen hierro y betaglucano, que estimulan la producción de leche en las mujeres.
- Alholva se ha utilizado para tratar el problema de la escasa producción de leche materna. Estimula el crecimiento de las células mamarias, lo que aumenta la producción de leche.
- A menudo se utiliza para hornear, Levadura de cerveza está repleto de vitaminas del grupo B y cromo, ambos cruciales para una correcta producción de leche.
¿Cuándo empezar a comer galletas de lactancia?
Así que, ahora que sabes cómo hacerlas, hay una cosa más que quieres saber. ¿Cuándo empezar a comer galletas de lactancia?
Suenan deliciosos, así que no me sorprende que quieras probarlos cuanto antes. Al fin y al cabo, ¿cuántas veces se encuentra un tentempié que sepa bien y que además sea saludable?
La buena noticia es que puedes empezar a comer estas galletas cuando te apetezca. No es obligatorio que las comas, así que es bastante seguro empezar y dejar de consumirlas cuando te apetezca. Por supuesto, antes de masticarlas, te recomendamos que hables con tu médico para que te dé luz verde.
1. Puedes empezar durante el embarazo
Aunque no es necesario, no está de más que pruebes estas galletas si te apetecen durante el embarazo, o si quieres empezar a aumentar tus reservas de leche materna. No obstante, decidas lo que decidas cambiar en tu dieta durante este periodo, es importante que consultes antes a tu médico.
Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes debería ser suficiente para que tu cuerpo produzca suficiente leche en esta etapa. Sin embargo, ya que no hay nada malo en probarlos, ¿por qué no intentarlo? Todos sabemos lo difícil que es resistirse a los antojos del embarazo...
2. El posparto es un buen momento para empezar
El mejor momento para empezar a comerlos es cuando el bebé está dando el estirón, sobre todo si has notado que la leche empieza a escasear. Los estirones se producen en distintos periodos de la vida del bebé: a las 2 ó 3 semanas, a las 6 semanas, a los 3 meses y a los 6 meses.
Durante este tiempo, notarás que tu bebé puede querer comer con más frecuencia, lo que puede resultarte difícil de seguir. suministros de leche materna. Muchas madres sienten que sus cuerpos no están produciendo suficiente leche durante los brotes de crecimiento de su bebé, por lo que buscan maneras de aumentar su producción de leche.
3. No hay un momento específico del día en el que debas comerlas
Si te preguntas cuándo empezar a comer galletas de lactancia durante el día, no podemos darte la respuesta exacta. Puedes comer las galletas como tentempié por la mañana o picarlas a lo largo del día. ¡Incluso puedes comerlas antes de acostarte! Haz lo que te parezca correcto, es lo mejor que podemos decirte.
¿Cuánto tardan en hacer efecto las galletas de lactancia?
Todo depende de cada madre. Algunas mujeres ni siquiera notan cambios en su producción de leche, mientras que otras los notan poco después de comer. Además, también depende de los ingredientes que utilices.
Por ejemplo, la avena puede aumentar la producción de leche en no más de una o dos horas. Sin embargo, esto no dura demasiado tiempo, por lo que es mejor que alimentes a tu bebé cuando sientas el cambio. En cambio, el hinojo tarda mucho más. A veces pueden pasar hasta 3 días antes de que notes alguna diferencia.
El fenogreco también tarda un par de días en hacer efecto, mientras que las semillas de lino pueden tardar incluso una semana. Así que, para obtener los resultados más rápidos, haz tus galletas ricas en avena, mientras que los demás ingredientes te ayudarán a notar el cambio en los próximos días.
¿Con qué frecuencia se deben comer galletas de lactancia?
No hay una respuesta precisa a la frecuencia con la que debes comerlas. Eso depende completamente de tu cuerpo y del tipo de galleta de lactancia que estés comiendo.
Por ejemplo, si las compras en la tienda, en el envase suele haber una recomendación de raciones que puedes seguir. Normalmente, recomiendan comer de dos a tres galletas al día.
Si vas a comer tus galletas caseras, presta atención al valor nutricional de tu pequeño capricho. Como las galletas de lactancia contienen grasa y azúcar, no recomendamos comer más de 3 al día.
Esto no afectará negativamente a los resultados deseados, así que no te preocupes. Consumirlas con moderación te ayudará a controlar tu ingesta de calorías y a evitar los posibles efectos secundarios que podrían acompañarlas, como el aumento de peso o el exceso.
Posibles efectos secundarios de las galletas de lactancia
Aunque todos los ingredientes de las galletas de lactancia son saludables, algunos de ellos pueden provocar algunos efectos secundarios. Esto es a lo que debes prestar atención:
- Debido a que estas galletas son ricas en fibra, pueden causar algunos problemas estomacales como diarrea, gases o estreñimiento. Para evitarlo, asegúrate de beber mucha agua para equilibrarlo todo.
- Sí, estas galletas son sanas, pero eso no significa que sean súper bajas en calorías. Si comes demasiadas, podrías empezar a notar que empezaste a engordar. Aunque ganar peso es inevitable durante el embarazo, conviene prestar atención a cuánto comes.
- Es posible que tu cuerpo produzca más leche de la deseada, por lo que existe la posibilidad de que experimentes exceso de oferta. No te crees más problemas de los que ya has tenido, así que no te pases con las galletas.
- Algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza al consumir levadura de cerveza. Si la has consumido antes y nunca has tenido efectos secundarios, no deberías tener ningún problema.
¿Afectarán las galletas de lactancia al bebé?
Si piensas comer galletas de lactancia durante el embarazo, es normal que te preguntes si afectarán o no a tu bebé. Aunque no hay ningún motivo ni ingrediente concreto que pueda perjudicar a tu pequeño, te recomendamos que hables primero con tu médico antes de hacer cambios en tu dieta o probar alimentos nuevos.
Para las personas alérgicas a la levadura o que padecen diabetes, la levadura de cerveza puede ser bastante perjudicial. Aunque las galletas de lactancia contienen una pequeña cantidad de este ingrediente, seguimos sin recomendar su consumo si eres consciente de tus alergias.